lunes, 7 de noviembre de 2016

El proceso de Aprendizaje en la Depresión.

El aprendizaje en la depresión se manifiesta en uno de los sintomas más representativos de la depresión, la anhedonia es la perdida de la capacidad para experimentar placer, lo cual se refleja en un decremento del interés por eventos o actividades placenteras o gratificantes. Lo anterior a consecuencia de la disminución real o percibida del reforzamiento positivo del ambiente.

El proceso de Inteligencia en la Depresión

El proceso de inteligencia en la depresión está enmarcado en el concepto de Inteligencia Emocional (IE) la cual es definida como “la habilidad de percibir, valorar y expresar las emociones con exactitud; la habilidad para acceder y generar sentimientos que faciliten el pensamiento; la habilidad para entender la emoción y el conocimiento emocional; la habilidad para regular las emociones y promover el crecimiento emocional e intelectual”. Un amplio cuerpo de investigación se ha dedicado a estudiar la relación entre la IE y la depresión. Resultados de un estudio mostraron que ésta se relaciona de forma positiva con una mayor satisfacción de vida y de forma negativa con la sintomatología depresiva (SD). Se ha observado que la ausencia de SD se explica por la presencia de alta satisfacción con la vida y a su vez esta última se explica por una mayor IE.

Cuando se examina el papel de la IE en la SD se mostraron relaciones negativas y significativa entre los factores de IE, Claridad y Reparación. También se observó que sujetos que están en estado normal se diferencian de los deprimidos por la presencia de una menor atención emocional y una mayor claridad y reparación de sus emociones. La atención a las emociones se ha mostrado relacionada con mayor presencia de tristeza y mayor tendencia suicida, de modo que una constante atención a las emociones facilita la puesta en marcha de un proceso rumiativo dirigido a encontrar el porqué de tales emociones, lo cual puede dar lugar a la intensificación y el mantenimiento de dicho estado emocional. En resumen, altos niveles de claridad y reparación pueden influir de forma negativa en la presencia de depresión, una alta Atención emocional, acompañado de baja Claridad y Reparación, mostraría el efecto contrario.


lunes, 31 de octubre de 2016

Acerca de mi

Soy Santiago Salazar David, soy estudiante de la Universidad Pontificia Bolivariana. Éste blog está hecho con fines académicos, como trabajo final de la asignatura de Procesos Psicológicos.Espero que sea de utilidad y de su agrado.

El proceso de Emoción en la Depresión

Las emociones pueden considerarse como los procesos adaptativos capaces de motivar la conducta, ayudar a los procesos de memoria a almacenar y evaluar acontecimientos relevantes, focalizar la atención en un numero limitado de opciones, favorecer la toma de decisiones o influir en la determinación final de nuestro comportamiento.

Desde la teoría de la personalidad del conductismo psicológico se investiga la influencia de las emociones en la depresión. El principio de adición de las emociones dice que cuando el individuo experimenta múltiples fuentes de experimentación emocional las emociones se suman. Así, si las emociones son negativas el resultado es una suma que es más intenso que una respuesta emocional negativa sola, lo mismo ocurre con emociones positivas, pero si hay una fuente de emoción positiva y otra negativa la suma será un resultado neutro o se experimentaría la más fuerte de las dos pero de forma más atenuada. Este mismo principio plantea que solo hay dos tipos de emociones, negativas y positivas, de modo que las diferentes emociones como estrés ansiedad, ira o tristeza están en la misma dimensión negativa-positiva. En la depresión las emociones negativas constituyen un papel nuclear.

Se realizó una prueba para corroborar esta teoría, se aplicaron fuentes de emociones positivas a deprimidos y estos resultaron mucho menos deprimidos que otros sujetos depresivos a quienes se les aplicó los dos tipos de fuentes positivo y negativo. Sin embargo el grupo con solo fuentes negativas mostró poca diferencia con el grupo de ambas fuentes (positivo-negativo). Esto último sugiere que, en depresivos, el efecto de las fuentes de emoción negativas es mayor que las positivas. La teoría entonces conceptúa a la depresión como un resultado del efecto conjunto de fuentes de emociones positivas y negativas, aunque claramente las emociones negativas tienen mayor efecto.

El proceso de Motivación en la Depresión

La motivación en la depresión es negativa, se define como desmotivación, la tendencia de este es abandonarse en la inactividad, el sujeto se agarra al “no tengo fuerzas para seguir”. Esto ayuda al mantenimiento del trastorno gracias a la apatía, es lo contrarío a la automotivación. La desmotivación es un comportamiento negativo hacia sí mismo, es como si se tratara de un enemigo con intención de desanimar. Es claro que el deprimido no hace uso de la automotivación lo cual puede deberse al aprendizaje temprano donde, por ejemplo, los educadores reprimían la iniciativa, lo ridiculzaban en exceso, facilitaban las cosas impidiendo el desarrollo de las fortalezas, sobre protección y autexigencia excesiva. El depresivo es derrotista pues se abandona en exceso a la autocomplacencia en la desgracia.
Apatía.
En la depresión el estado de debilidad, atonía muscular, y en ocasiones pronunciado enlentecimiento es más el estado de inactividad que fruto de cansancio. Es un estado de “falta de energía” el cual predispone negativamente a los esfuerzos físicos como levantarse de la cama, ducharse, vestirse, desplazarse, entre otros. En la apatía el descanso, al contrarío que recuperar el organismo produce un efecto de inactividad. Esto es un circulo vicioso, en donde cuanto más descansa la persona menos energías y más debilidad tiene. Una solución para esto es salir del ciclo y adquirir una conducta opuesta a la inactividad, esto pone freno a la apatía y mejorar el estado depresivo.
Procrastinación.
El cerebro tiene que decidir continuamente qué hacer y cuando, hay diversos criterios para establecer los turnos y organizar los recursos, manejar esas variables hace que se puedan tomar buenas decisiones que se basan en lo máximo al mínimo coste.
La depresión produce una combinación de tres factores:
- Motivación disminuida
- Dificultad de “puesta en marcha”
- Intolerancia a la frustración
Estos factores son la causa de la tendencia a dejar para el último momento la realización de ciertas acciones que no son muy gratas.

El proceso de Lenguaje en la Depresión

El lenguaje es un sistema de comunicación el cual se basa en el uso de símbolos organizados con un conjunto de reglas gramaticales, de esta forma se expresa el significado. Ésta es una de las más notables capacidades del ser humano, el hombre siempre se está comunicando, el lenguaje está íntimamente entretejido con la experiencia humana, se puede inferir entonces que el lenguaje ayuda a construir la realidad del hombre. Dicho esto ¿Como se involucra e interfiere el lenguaje en la depresión?

Investigaciones encontraron que es posible detectar los principales síntomas que caracteriza la depresión a través del uso natural de lenguaje, incluso si no se identifica el grado depresión. Ya detectar en sí la depresión en un escrito no es realmente difícil, pues se puede inferir identificando los síntomas característicos de la depresión.

En un estudio (Pennebaker et al) se trata de investigar los marcadores lingüísticos y los temas de la depresión en foros de internet sobre el trastorno:
En cuanto a marcadores lingüísticos, se encontró que los depresivos utilizan más pronombres en primera persona del singular y muy pocos pronombres en primera persona del plural. Ésto es congruente con el modelo de depresión de Durkheim que establece que una de las claves que llevan al suicidio es la percepción de que uno mismo no está integrado en sociedad. También, el uso del yo sumado a más palabras negativas y menos positivas, lleva a que algunos autores especulen que las personas deprimidas, cuando pierden su fuente de auto valoración tratan de ganar lo que han perdido enfocándose en sí mismos. Apoya también la teoría de Beck: las personas deprimidas tienden a verse a sí mismos y al mundo en términos negativos.

En otro estudio (Belendez V et al, 2011) uno de los factores que se observo fue el tiempo verbal en que se expresaban los deprimidos, lo cual es un rasgo característico del estado anímico. Los sujetos deprimidos hablan más frecuentemente en pasado y en presente, lo cual apunta a un mayor número de referencias al presente y se ve que perciben el futuro limitado y sus objetivos sociales restringidos.

Otra investigación muy intersante (Latorre P. et al, 2013) trató de estudiar el reconocimiento de emociones, con la propuesta de incluir indicadores indirectos del estado de ánimo, como los relacionados con la percepción y el reconocimiento de emociones en caras.
La expresión facial de las emociones es muy importante en la interacción interpersonal, en el caso de la depresión se ha encontrado un sesgo negativo en el reconocimiento de expresiones faciales, como un déficit a la hora de juzgar las expresiones faciales. La “congruencia emocional” implica que las personas con depresión tienden a juzgar las emociones positivas como neutras y las caras neutras como negativas. Pruebas apuntan a que los depresivos pueden reconocer los estímulos positivos y negativos, pero tienen problemas para reconocer las emociones neutras.
Los hallazgos de la investigación citada muestran que el reconocimiento de una emoción positiva en una cara neutra está relacionado con el nivel de sintomatología depresiva (SD), sobre todo con los ancianos. Los depresivos, de acuerdo a su nivel de SD, juzgan respectivamente más negativamente una cara neutra. Esto demuestra una alta correlación entre el propio estado emocional y la valoración de la misma emoción.

El proceso de Pensamiento en la Depresión

El papel de los pensamientos en la depresión es muy importante, por ejemplo la presencia de un esquema de distorsiones negativas sobre uno mismo, en el mundo y el futuro se asocian en la depresión. El papel de los pensamientos deformados en la misma influyen en la aparición del trastorno, en el agravamiento del desanimo y en la evolución y desarrollo del trastorno. Los pensamientos automáticos, que son los que median los sucesos externos y la reacción emocional ante los mismos, representan reglas o supuestos cognitivos centrales que sirven de guía conductual emotiva, si estos llegan a constituir un sistema desadaptativo de pensamiento pueen conducir al desarrollo de la depresión. Beck en su libro “terapia cognitiva de la depresión” expone los principales pensamientos depresógenos:
-Generalización abusiva: Es pensar que si algo es cierto en un caso, se puede aplicar a cualquier caso aunque no sea demasiado parecido. El deprimido es muy sensible al fracaso, si algo sale mal, como olvidarse de algo, piensa que su memoria volverá a fallar cada vez que tenga que recordar otra cosa. Esto desanima al sujeto de emprender una actividad que le resultaría positiva para mejorar.
- Selección tendenciosa: Es preferir retener los fracasos, las carencias, los errores y las debilidades. Las cosas no son tan graves como las ve pero hay una tendencia a verlo todo “negro”, la manera irracionalmente negativa de ver las cosas que tiene el juicio del deprimido le sume en una sensación de ruina y degradación, esto es uno de los pensamientos que delatan la tristeza a las personas que lo rodean.
- Responsabilidad abusiva: En este pensamiento el deprimido se ve responsable de todas las cosas negativas de los fracasos propios y de los que se relacionan con él, como tiene un bajo concepto de sí mismo piensa que si algo sale mal es porque él tiene la culpa. Estas ideas crean efectos contraproducentes: Crean mayor malestar cuando el deprimido cree portarse pero de lo que en realidad lo hace y le roba la alegría de hacer bien las cosas y que sin embargo cree que no son por merito propio
- Falsas predicciones: El deprimido realiza pronósticos adversos de una forma tendenciosa, basándose en una consideración parcial de su experiencia anterior o en una supuesta maldición o destino que le llevaría ineludiblemente al desastre.
- Catastrofismo: Una de las primeras distorsiones y por la que las demás personas se dan cuenta de que alguien está deprimido. Es la tendencia a ver todo desde el lado malo, pesimista y negativo, cree que lo peor es más probable que ocurra, expresa sus ideas catastróficas con frases como: “todo acaba mal”, “nadie se interesa por nadie”, “si lo intentara no lo lograría”.
- Pensamientos de blanco o negro: El deprimido acostumbra a ser extremista, ve las cosas en dos polos, no contempla situaciones intermedias, este pensamiento también es como una invitación al abandono de las metas y objetivos.
La desesperanza también es un vehiculo que conduce a la depresión, ésta es la presencia de expectativas negativas acerca del futuro, está fuertemente asociada a la depresión, la ideación e intento suicida.